Aspectos legales del desarrollo y distribución de software on-line y aplicaciones móviles en Bolivia

Publicado en Revista “Libre Empresa”, Edición 125. © Alejandro Trujillo

La expansión de las tecnologías de la información y el crecimiento del sector de desarrollo de software como mercado de alto potencial económico en Bolivia es evidente a estas alturas. El ingreso de aplicaciones altamente exitosas como es el caso de Uber y Airbnb como alternativas competitivas en cuanto a transporte y hospedaje, además de otras iniciativas desarrolladas localmente, genera la necesidad de establecer un marco de regulación contractual preciso para el desarrollo y uso comercial de aplicaciones móviles y software online a través del cual:

–       Los intereses de los titulares/desarrolladores/proveedores de servicios estén protegidos ante contingencias en la utilización por los usuarios.

–       Los derechos de los usuarios y consumidores sean respetados y los mismos cuenten con mecanismos equitativos y precisos para hacer prevalecer tales derechos.

–       La regulación sectorial aplicable a esta forma de comercio electrónico sea aplicada cabalmente.

Uno de los mecanismos mas idóneos para regular los derechos y obligaciones de las partes que interactúan en el comercio de software online y las aplicaciones móviles es el de los denominados “Contratos de Licencia para el Usuario Final”, usualmente conocidos como “Términos de Uso.” Estos contratos de adhesión son leídos y aceptados por los usuarios usualmente a momento de acceder a la plataforma web (vía suscripción) o al descargar la app y acceder a la misma por primera vez; al seleccionar la opción de aceptación en un icono, la manifestación de voluntad de ambas partes da paso a la formación de un contrato vinculante.

En el presente artículo presentamos un sumario de los aspectos mas relevantes que este tipo de contrato debe considerar, cuya correcta preparación es fundamental para el desenvolvimiento de cualquier actividad comercial en el campo tecnológico del software online y las aplicaciones móviles. Si bien la regulación sobre este campo en Bolivia es relativamente nueva, los siguientes elementos son imprescindibles a fin de proteger al titular o al desarrollador.

–       Propiedad Intelectual.

·      El contenido de la plataforma web o de la App, es decir, el código fuente, elementos de texto, gráficos, bases de datos, imágenes y diseño, interfaz gráfica y su apariencia general, siempre y cuando tengan caracteres de originalidad pueden estar protegidos por derechos de autor.

·      Algunos aspectos técnicos como el código fuente pueden ser tratados por el propietario como Secretos Industriales, otros elementos y algunos procesos pueden ser patentables. Adicionalmente, el nombre de la plataforma, app u otros términos utilizados en relación a la misma pueden ser objeto de registro de marca.

·      A momento de desarrollar el software o la app, se deben establecer acuerdos con los desarrolladores enmarcados en contratos de servicios o de trabajo, tales como cesiones de derechos, acuerdos de confidencialidad y no-competencia.

·      A momento de lanzar la plataforma o la app al mercado a través de una tienda virtual, paginas o redes sociales en internet, se deben considerar aspectos como el uso de propiedad intelectual de terceros, los riesgos por potenciales infracciones, mecanismos para prevenir infracciones por Usuarios y disclaimers legales.

–       Manejo de datos y privacidad del Usuario Final.

·      El tratamiento de datos personales es un aspecto regulado por el Reglamento para el Desarrollo de Tecnologías de Información y Comunicación (D.S 1793).

·      Para la correcta ejecución de sus funcionalidades, algunas plataformas y apps necesitan contar con acceso a información personal de sus usuarios (datos personales, contactos, fotografías, información biométrica, información sobre la actividad del usuario en la plataforma o aplicación.)

·      A momento de desarrollar de los Términos de Uso, se deberán considerar los siguientes aspectos:

§ Se debe informar al usuario que sus datos serán solicitados y almacenados en una base de datos.

§ Se debe señalar la finalidad que se le darán a los datos solicitados.

§ Se deberán delimitar los potenciales destinatarios de la información, dando a conocer los mismos al Usuario.

§ Se debe individualizar y precisar el domicilio del responsables del tratamiento de datos.

§ Se deben establecer con claridad mecanismos y un conducto para que el Usuario pueda acceder, rectificar, actualizar, cancelar u objetar sus datos.

§ Se deberán implementar mecanismos técnicos vinculados a la plataforma o app para proteger los datos personales cedidos por los Usuarios.

–       Publicidad.

El titular debe tener el cuidado de analizar si la plataforma o la app puede ser considerada un medio de comunicación publicitaria sujeto a regulaciones especificas previstas por el Decreto 1793. Una plataforma web o app que brinde servicios de publicidad a terceros, que promocione la app en si misma o que tenga la función de promoción de marcas comerciales, puede estar sujeta a regulación, por lo que se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

·      Precisar el tipo, naturaleza, características económicas, legales y bondades de los bienes ofertados.

·      Si la plataforma o app publicita promociones empresariales (descuentos, premios, regalos, concursos, sorteos) al público, las mismas deberán ser sujetas a aprobación por parte de la Autoridad de Fiscalización del Juego.

·      El envío de publicidad por correo electrónico a raíz del acceso o utilización de la plataforma o app, debe ser expresamente aceptado por los Usuarios.

·      Toda descripción de la plataforma o app en medios públicos, deberá detallar de manera precisa sus características y funcionalidades a fin de evitar que las mismas sean consideradas publicidad engañosa o abusiva, infracción que esta sujeta a multas significativas además de responsabilidad civil y penal.

–       Regulación propia del sector.

Si bien el comercio electrónico en Bolivia no se encuentra reglamentado propiamente, el señalado Decreto 1793, caracteriza el comercio electrónico como un mecanismo de apoyo a las practicas comerciales y le otorga la finalidad de promover, facilitar y validar el uso de las TIC para fines comerciales entre oferentes y demandantes de bienes y servicios.

Por ello, los desarrolladores y titulares de una plataforma web o app, deben considerar una serie de normas especificas dependiendo del sector de comercio o industria en el que la misma se desenvuelve, además se debe tomar en cuenta que:

·      Las normas mercantiles respecto de contratos de adhesión son aplicables a los “Términos de Uso”

·      Las normas de protección y defensa de los Usuarios y Consumidores son aplicables al sector de la provisión de servicios vía soporte lógico, plataformas web o aplicaciones móviles, indistintamente del tipo de servicios que se oferten a través de las mismas.

·      Al tratarse de un tipo de contratos no previsto por normas mercantiles o civiles en el país, se entiende que la elaboración de los mismos queda sujeta a la autonomía de la voluntad de las partes, con las limitaciones pertinentes previstas por normas de orden público.

·      La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes cuenta con facultades especificas para la promoción y protección de los derechos de usuarios y usuarias en la utilización de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

·      La Agencia para el Desarrollo de la Sociedad de la Información en Bolivia cuenta con funciones especificas en cuanto a la certificación de la firma digital, el uso de dominios web y otras destinadas a impulsar las TIC en todos sus ámbitos.

Antes de dar inicio al desarrollo de una plataforma web o aplicación móvil, el desarrollador y el titular deben considerar su estrategia comercial, sus objetivos a corto y largo plazo, sus perspectivas de crecimiento y las características de los servicios a ser provistos a través de la app. En este proceso se debe involucrar un equipo legal especializado que considere las distintas áreas de riesgo regulatorias, contractuales, de privacidad y otras dependientes del tipo plataforma web o aplicación móvil a desarrollar.